martes, octubre 11, 2005

Radio Imaginaria # 24. No sé porqué se asombra...

- Perdón, ¿cómo dice?
- ¿Quién, yo?
- Quién va a ser, Antonio... si estamos a solas Usted y yo.
- Entonces no estamos solos, más bien nos acompañamos.
- En el pensamiento.
- Y en el sentimiento.
- Dios no lo quiera...
- ¿Porqué no habría de quererme, Maestro?
- ¿Realmente quiere saberlo?
- Ahora que lo menciona y que me obliga a reflexionar sobre ello, sopesando cuidadosamente las ventajas y desventajas de tan difícil y crucial decisión...
- ¿Sí?
- No.
- ¿No?
- Sí.
- ¿Cómo dice?
- Que no, que no me gustaría saberlo.
- Y entonces, ¿porqué insiste en hacer una pregunta de la cual no desea conocer la respuesta?
- ¿Por simple curiosidad, distracción, costumbre, buenos modales?
- Tache lo que no corresponda.
- Mmm, es difícil, Maestro...¿una ayudita?
- Imposible, terminó su tiempo. Entregue la hoja, por favor.
- Aquí tiene.
- Pero, esta hoja está vacía...!
- Como dice el título, no sé porqué se asombra.
- Perdón... ¿cómo dice?

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