jueves, marzo 30, 2006

Membretes


Yo soñaba que dormía. Naturalmente, no me dejaba sorprender sabiendo que estaba despierto, hasta el momento en que, despertándome, recordé que dormía. Naturalmente, no me dejaba sorprender hasta el momento en que, durmiéndome, recordaba que acababa de despertar de un sueño en el que soñaba que dormía. Naturalmente, no me dejaba sorprender hasta el momento en que , perdiendo toda fe, me puse a morderme de rabia los dedos preguntándome, a pesar del dolor creciente que esto me causaba, si realmente me mordía los dedos, o si solamente soñaba que me mordía los dedos por no saber si estaba despierto o dormido y soñando que estaba desesperado por no saber si dormía o solamente...y preguntándome si...

Y así, de insomnios en inútiles sueños, persigo, sin alcanzarlo, un reposo que no es un reposo, en un despertar que no es un despertar, indefinidamente al acecho, sin poder franquear la pasarela, aunque metiendo el pie en miles de pasarelas, en una noche ciega y larga como un siglo, en una noche que se desliza sin mostrar fin alguno.

Henri Michaux. "Sueño" (1954)

Etiquetas:

5 Comments:

Blogger El Maestro said...

Los sueños no tienen presente, ni pasado ni futuro. Eso es lo bueno.

10:05 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

No existe día en que no sueñe. "soñar no cuesta nada" decía mi abuelita. No, no cuesta nada y es más, soñar te enriquece el alma.
Ahora, que pasa con los sueños que se cumplen?.

3:12 p.m.  
Blogger El Maestro said...

Eso. Se cumplen.

3:16 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

bueno...claro se cumplen, eso está claro. Pero...ya no son sueños.

2:54 a.m.  
Blogger El Maestro said...

Son sueños que se cumplen.
¿Y qué mas se puede esperar?

10:48 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home