domingo, septiembre 04, 2005

Radio Imaginaria #10. El cliente tenía razón

- Buenas, tardes, caballero, ¿en qué puedo servirle?
- Buenas tardes, preciosa. Pensaba tomar un café, pero ya que me pregunta, le aseguro que se sorprendería de la cantidad de servicios que podría prestarme.
- Lamento decirle que acá no prestamos ningún servicio. Todos se cobran: regla de la casa.
- Claro, claro, eso no es problema, veo que nos vamos entendiendo. ¿Entonces?
- Entonces, ¿qué?
- Entonces, ¿qué dice?
- Entonces qué.
- ¿Entonces qué qué?
- Entonces qué. Es lo que dije. ¿Todavía quiere su café?
- Por supuesto, pero me encantaría acompañarlo con algo.
- ¿Como por ejemplo?
- Ese increíble par de piernas suyas, para empezar.
- Qué curioso! La mayoría prefiere terminar en ellas.
- ¿Cómo?
- Nada. Que no va a poder ser. No me comprometa.
- Pero yo soy un cliente, ¿No le enseñaron que como tal siempre tengo la razón?
- Sí, pero creo que se le ha extraviado.
- ¿Está segura? Justo ahora que la necesitaba, me viene a ocurrir esto...
- No se ponga mal, caballero. ¿Quiere que le ayude a buscarla?
- Si fuera tan amable...
- ¿Y por dónde empezamos?
- ¿ En qué otro lugar podría haberla perdido sino en medio de ese increíble par de piernas suyas, señorita?


(Creo que tampoco fue una buena idea probar con este increíble par.., digo con esta chica para suplantar a Antonio)

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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¿Y dónde está Antonio?

Una visitante

7:08 p.m.  

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