Culpable de correspondencia
Estimada Fiel Auditora:
Entiendo que todo barrio que se precie de tal debería tener un pajar. De no ser así, le recomiendo dirigirse al barrio inmediatamente vecino al suyo.
Una aguja en un pajar, obviamente, se encuentra en el lugar menos pensado. Y lamento informarle que sólo algunos pocos camellos tienen la debilidad de quedarse atascados en el ojo de una aguja.
Efectivamente, si usted desea dormir doscientos años debe pincharse con dos agujas, aunque no necesariamente del mismo pajar. Nótese que la dificultad de cumplir tal presunción estriba en que usted debería encontrar la primera sin pincharse, lo que no es usual. O encontrar las dos simultáneamente.
Le recomiendo calurosamente la experiencia de dar puntada sin hilo. Ideal para aliviar tensiones.
Por último, y disculpe que sea inflexible en esto, sólo puede ser un divino botón.
Entiendo que todo barrio que se precie de tal debería tener un pajar. De no ser así, le recomiendo dirigirse al barrio inmediatamente vecino al suyo.
Una aguja en un pajar, obviamente, se encuentra en el lugar menos pensado. Y lamento informarle que sólo algunos pocos camellos tienen la debilidad de quedarse atascados en el ojo de una aguja.
Efectivamente, si usted desea dormir doscientos años debe pincharse con dos agujas, aunque no necesariamente del mismo pajar. Nótese que la dificultad de cumplir tal presunción estriba en que usted debería encontrar la primera sin pincharse, lo que no es usual. O encontrar las dos simultáneamente.
Le recomiendo calurosamente la experiencia de dar puntada sin hilo. Ideal para aliviar tensiones.
Por último, y disculpe que sea inflexible en esto, sólo puede ser un divino botón.
Etiquetas: Correspondencia privada
3 Comments:
Estimado Maestro,
lamento importunarlo una vez más con mis dudas, pero creo que tendrá que explicarme in extenso el asunto del "divino botón".
Comunicado de prensa:
PELIGRA ECONOMÍA DEL PAÍS
Roiters, Otro País. Lamentablemente entre las cosas que el río se llevó, hubo algunos pajares y muchas agujas. Las precipitaciones han declinado en este momento, aunque se espera una ola de frío. Las nevazones cordilleranas han ocultado bajo su manto blanco los pocos pajares que se acumulaban esta temporada. Las costureras están desesperadas. No hay donde encontrar agujas. Hay tal déficit de agujas que, en el corto plazo, afectaría a la sólida economía del país con un incremento en el precio de una aguja del 500%. las costureras dicen que no pueden traspasar este incremento a los consumidores. Por el momento, se tendrán que dar puntadas sin hilo.
Estimada Fiel auditora: explicarle in extenso, sería al divino botón.
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