lunes, mayo 03, 2010

Parecido Diferente

Francisco y yo somos muy diferentes.

Yo soy rubio como mi mamá y el más bajo de la clase.

Francisco es altísimo y morocho. “Igualito a su padre”, dice la tía Queca.

Las milanesas con papas fritas son mi debilidad. (Francisco no sabe lo que se pierde...siempre comiendo verduras y pescado)

Mientras él juega carreras con los chicos de la cuadra, yo me encierro en mi cuarto a leer un libro y deseo que pierda una y otra vez para que, al menos, me deje terminar un capítulo.

La noche tampoco es fácil: llega transpirado, exhausto, y luego de dejar toda su ropa tirada sobre mi cama, se ducha, se acuesta y pretende que apague la tele justo cuando empieza la película que más me gusta.

Sin embargo, Francisco y yo tenemos muchas cosas en común.

Vivimos en la misma casa.
Dormimos en la misma cama.
Tenemos los mismos padres.
Los dos nos llamamos Francisco.

Afortunadamente, somos la misma persona.