lunes, enero 02, 2006

Nada que decir

A veces es así.

Sucede que nada parece apropiado.

O peor aún.

Sucede que todo lo que uno trata de decir, resulta inapropiado.

¿Cómo callar cuando uno tiene la obligación de decir?

¿Cómo decir cuando la obligación es callar?

A veces es así.

No esperen mucho de mí, ya.