viernes, mayo 14, 2010

Membretes

A los amantes de las bellas letras
hago llegar mis mejores deseos
Voy a cambiar de nombre algunas cosas.

Mi posición es esta:
el poeta no cumple su palabra
si no cambia el nombre de las cosas.

¿Con qué razón el sol
ha de seguir llamándose sol?
Pido que se le llame Micifuz
el de las botas de 40 leguas!

¿Mis zapatos parecen ataúdes?
Sepan que desde hoy en adelante
los zapatos se llaman ataúdes.
Comuníquese, anótese y publíquese
que los zapatos han cambiado de nombre.
Desde ahora se llaman ataúdes.

Bueno, la noche es larga.
Todo poeta que se estime a sí mismo
debe tener su propio diccionario
y antes que se me olvide
al propio dios hay que cambiarle el nombre.
Que cada cual lo llame como quiera
ese es un problema personal.


Nicanor Parra. Cambios de Nombre (de Versos de Salón, 1954-1962)

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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Que lindo!

1:44 p.m.  

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