sábado, septiembre 11, 2010

Noticias de Ayer. Séptima Edición.



El domingo 28 de agosto, hace poco más de 15 días, cerró otro bar mítico de la ciudad de Buenos Aires. En este caso, El Taller de Palermo ya no está con nosotros.
Ya no existen ni la cartelera de actividades ni el famoso cartel de madera con el serrucho serruchando.

Eugenio Ramírez, artista plástico y fundador del lugar decidió dedicarse a su profesión por entero.

Publicado en varios medios, Violeta -hija de Eugenio- definió esa cueva de sentimientos: “Es pura nostalgia, pero creo que todo cumple un ciclo y mi papá así lo cree, es momento para dedicarse a la pintura, otras cosas; es mucho sacrificio llevar adelante un bar que está abierto casi 22 horas seguidas”.

Asentimos, Violeta. Pero qué páramo no contar más con esa esquina.

(Además...¿y ahora qué de ese lugar? ¿Más moda al paso y menos lugar de encuentro?)

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