jueves, mayo 25, 2006

Membretes

Hablamos demasiado. Deberíamos hablar menos y dibujar más. A mí, personalmente, me gustaría renunciar totalmente a la palabra y, como la Naturaleza inorgánica, comunicar cuanto tenga que decir por medio de dibujos. Esa higuera, esa lombriz, ese capullo en el alféizar de mi ventana a la serena espera de su futuro, son firmas trascendentales.
Una persona capaz de descifrar bien su significado podría dispensarse totalmente de la palabra escrita o hablada. Cuanto más pienso en ello, más me convenzo de que hay algo inútil, mediocre y hasta - siento la tentación de decirlo- afectado en la palabra.

Johann Wolfgang Goethe.

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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Si, coincido con Goethe.
Creo que a veces por "aclarar" oscurecemos.
Y, muchas veces lo que decimos no es lo que llega a los oídos de nuestro oyente. Esto podría ser: a)Nuestro oyente está pensando en otra cosa.
b) Nuestro oyente escucha lo que le conviene.
c) No sabemos comunicar nuestro parecer .
D) Decididamente nuestro oyente no escucha.
Habremos elegido un sordo???

1:37 p.m.  

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